Desde 2012 trabajando con demencias u otras enfermedades que cursan con deterioro cognitivo, en un principio me dedicaba especialmente a la evaluación y a la estimulación de las capacidades cognitivas de la persona afectada, pero con el tiempo empecé a enfrentarme a las necesidades emocionales de la persona afectada y de sus familiares.
Tener un diagnóstico de una enfermedad degenerativa o de un daño en el cerebro evidentemente supone una pérdida, una dura pérdida que irremediablemente causa dolor. Así que fui adentrándome en el trabajo del duelo. La llegada del coronavirus, las pérdidas de vidas que ha supuesto, las pérdidas cognitivas, económicas, sociales, emocionales… y mis propias circunstancias personales me han puesto a trabajar más intensamente en duelo, considero que a todos nos puede ayudar recibir un acompañamiento profesional en el duelo, ¿en qué consiste desde mi experiencia? en entender lo que supone esa pérdida para el doliente, escuchar activamente, comprender empáticamente cuales son las reacciones por las que el doliente está pasando y ayudarle a conectar con sus propias emociones para así acabar aceptándolas, acogiéndolas y digiriéndolas.
Tristeza, enfado, irritabilidad, desesperanza, culpa, confusión, miedo … son algunas de las emociones naturales que aparecen en el duelo. Es necesario que actuemos, el tiempo no lo cura todo, tenemos que involucrarnos activamente en una serie de tareas que nos encaminen hacia el final del duelo.
A mis pacientes en duelo les digo: no puedo quitarte el dolor, pero puedo acompañarte y facilitarte estrategias de gestión emocional que te conduzcan a alcanzar el final del duelo, que no implica ni olvido ni que la vida vuelva a ser como antes, pero sí que ya no sientas ese dolor agudo.
Si consideras que puedo ayudarte a transitar el camino del duelo, no dudes en contactarme,
Graciela Otero Fernández
Colegiada: M-27621
neuropsicologa@madridpsicologos.com