Evaluación Neuropsicológica: ¿en qué consiste?

¿En qué consiste la evaluación Neuropsicológica de Deterioro Cognitivo?

Depende del objetivo que se tenga al realizarla

Si únicamente se trata de establecer un diagnóstico puede ser suficiente con aplicar una prueba de cribaje para detectar a grandes rasgos si hay deterioro cognitivo y cuales son las funciones más afectadas.

Sin embargo, cuando se quiere precisar mucho mejor cual es la situación de las diferentes capacidades cognitivas de la persona, en primer lugar para tener un punto de partida (línea de base) con la que comparar a medio y largo plazo, y en segundo lugar para lo que es más importante: llevar a cabo una planificación de las intervenciones que van a ser más beneficiosas para la persona, entonces debemos llevar a cabo una evaluación exhaustiva de las diferentes competencias cognitivas, para ello se pueden utilizar instrumentos estandarizados (que nos permiten comparar a la persona con otras de similares características sociodemográficas) pruebas como el WAIS, el PIEN Barcelona, o pruebas específicas de atención, de memoria, de lenguaje, de función ejecutiva, etcétera y/o la entrevista clínica.

Lo que necesitaremos es tener información precisa sobre

como están los procesos atencionales: si la persona logra focalizar su atención, si se distrae facilmente, si una vez se ha distraído puede recuperar el hilo de lo que estaba haciendo, si tiene capacidad de controlar a voluntad su atención (elegir a qué atiende y a qué no), si puede atender a todo el campo estimular o lo que sucede a su alrededor no le llega,

qué tal funciona la memoria de trabajo: su capacidad de manipular información mentalmente (por ejemplo para deletrear, contar hacia atrás…)

como está la memoria: la memoria remota sobre los acontecimientos vividos, la memoria sobre lo que las cosas son (sus conocimientos), la memoria sobre procedimientos (por ejemplo de cálculo o para manejar objetos como podría ser el teléfono, los electrodomésticos…) y la memoria a corto plazo, sobre acontecimientos, conocimientos, procedimientos (muchas personas dejan de utilizar por ejemplo el teléfono o el mando a distancia), además de la memoria inmediata: cuando una persona recibe información cuanto tiempo la mantiene hasta que comienza a producirse el olvido.

como está el lenguaje: si la persona lo comprende, para ello tiene en primer lugar que percibirlo, después acceder a su almacén léxico, …, si la persona se expresa adecuadamente, si encuentra o no las palabras adecuadas.

como está la percepción a nivel cerebral: si la persona tiene dificultades en la percepción visual: por ejemplo si no puede interpretar las figuras bidimensionales o se encuentra con dificultades cuando la figura fondo «no está clara», en la auditiva: si no reconoce los sonidos, o no reconoce el habla, e igual se podría aplicar al olfato, gusto o tacto.

como están las praxias: si tiene dificultades al manejar objetos, al hacer uso de gestos o secuencias de gestos, al manejar su propio cuerpo en el espacio,

como está la función ejecutiva: si puede planificar, organizarse, supervisar su propia tarea, corregir sus errores, si le cuesta o no acceder a la información que posee, si puede o no cambiar o lo que es lo mismo si la persona es flexible o en exceso rígida

Existen diversos instrumentos para evaluar esas funciones en las personas afectadas por enfermedades que producen deterioro cognitivo (Alzheimer, Parkinson, Demencia Vascular, Demencia Fronto Temporal en sus variantes, etcétera) así como para evaluarlas en personas con cualquier otro trastorno que modifique las competencias cognitivas.

No dude en contactarnos telefónicamente: Graciela Otero(653.14.03.61 de 16:00 a 21:00) o por correo electrónico (neuropsicologa@madridpsicologos.com) si precisa un presupuesto para llevar a cabo una evaluación de este tipo. Se lo facilitaremos a la mayor brevedad posible sin ningún compromiso.