Para la Real Academia de la Lengua Española dictar significa en una de sus acepciones: decir algo con las pausas necesarias o convenientes para que otra persona lo vaya escribiendo.
El pasado martes 27 de septiembre se publicaba en «El Mundo» que el dictado será obligatorio en la enseñanza primaria, además de las opiniones de algunos defensores y/o detractores, y al margen de la dimensión política de éste asunto, entre otras se citaba la opinión – con la que estoy muy de acuerdo- del neuropsicólogo Álvaro Bilbao: «El dictado entrena la atención sostenida y la concentración, ejercita la memoria de trabajo y sirve para detectar los errores» «Otra cosa positiva es que trabaja la caligrafía, incidiendo en la psicomotricidad fina y en la capacidad visoespacial. Ayuda también a desarrollar la capacidad de atención dividida, permitiendo al niño estar concentrado en dos tareas a la vez: su propia escritura y el dictado…»
http://www.elmundo.es/sociedad/2015/09/27/560696b122601d76638b4587.html
¿Qué funciones cognitivas estimulamos con el dictado?
Desde hace años utilizo el Dictado como herramienta para trabajar con personas que tienen dificultades de atención y lo utilizo semanalmente en mi trabajo con personas con deterioro cognitivo, además lo recomiendo con mucha frecuencia a aquellos familiares o allegados que desean llevar a cabo estimulación cognitiva en el hogar :
– en primer lugar, efectivamente para «seguir un dictado» es necesaria la atención sostenida (mantenerla sobre la información que se está recibiendo) y es necesaria una adecuada percepción auditiva (una persona con agnosia auditiva no podría realizarlo, ya que no reconoce las palabras), de modo que con el dictado estamos estimulando también la gnosia auditiva (percepción del habla), la atención-concentración (que es fundamental para ejecutar prácticamente cualquier actividad cognitiva) y el acceso al léxico (en nuestra memoria), si no conocemos una lengua no podemos seguir un dictado realizado en esa lengua
– en segundo lugar se estimula la atención selectiva: la persona tiene que ignorar las repeticiones que lleva a cabo el que dicta para aquellos que van más atrasados (cuando el dictado se realiza en grupo)
– se estimula la atención dividida ya que hay que escuchar y escribir al mismo tiempo, y si además uno comprende sobre la marcha lo que está escribiendo ya está involucrado en una tercera actividad
– se estimula la memoria de trabajo: información que tenemos en la memoria inmediata en un momento dado y que podemos manipular mentalmente
– estimulamos un proceso que se ve afectado en el deterioro cognitivo que forma parte de la función ejecutiva, se trata de la supervisión, una persona que falla de manera persistente en la supervisión cometerá omisiones y errores (por ejemplo repeticiones) y no podrá corregirlos, el dictado obliga a supervisar sobre la marcha, del mismo modo que cuando hablamos la supervisión nos permite no omitir o repetir en nuestro discurso; la supervisión es un proceso complejo que implica a los diferentes procesos atencionales, el manejo consciente y a voluntad de esos procesos (control atencional) y la memoria de trabajo
– además de todo ello se mantiene la motricidad fina y las capacidades visoespaciales
– y en particular en deterioro cognitivo se está trabajando también el adecuado uso de los objetos (la praxia ideacional) y la capacidad de ejecutar una secuencia de actos motores (la praxia ideo-motora) que se requieren para escribir
– para terminar, el dictado nos da la oportunidad de elegir temas que tengan una significación importante para las personas que lo siguen, lo cual puede favorecer las reminiscencias y la motivación, escribir sobre su lugar de origen, su profesión, aficiones, o incluso sus cualidades y las de sus seres queridos nos permite trabajar aspectos emocionales y mnésicos
– si queremos trabajar también el razonamiento abstracto, podemos tras el dictado pedirles que busquen palabras -en el texto escrito por ellos- que correspondan a una categoría y que expliquen su significado con lo cual también estimulamos el uso del lenguaje y el mantenimiento de la memoria semántica – lo que conocen-
La ortografía y la caligrafía son menos importantes que el resto de aspectos mencionados (salvo que ellos lo pidan), corregir a estas personas acrecienta su frustración, procuraremos siempre al estimularles facilitar que tengan éxito (aprendizaje sin error)
Además hemos de adecuar la tarea al nivel de deterioro: textos más extensos y complejos en casos de deterioro leve, frases más cortas o incluso solamente palabras cuando el deterioro vaya siendo mayor.
Como cualquier otra tarea, no es recomendable que la llevemos a cabo si le desagrada, pues nuestro familiar o allegado no obtendría beneficio de ello, así que si él o ella no quieren hacerlo, yo no lo haría.
Concluyo diciendo que un pequeño dictado al día, si él/ella está de acuerdo puede ser muy beneficioso.
Graciela Otero Fernández
Neuropsicóloga
Número de colegiada: M-27621